La Fundación Carl Faust, que tengo el honor de presidir, es una entidad muy peculiar heredera de una tradición en que las personas con iniciativa se encomendaban sus propios méritos, capacidades y recursos para hacer aquello que los parecía relevante. Nosotros somos los herederos intelectuales de Carl Faust, quién en el 1924 decidió poner en marcha definitivamente su gran proyecto de crear una institución científica, un jardín botánico en Blanes, en la Costa Brava, para facilitar a botánicos de prestigio el estudio de plantas que, de otro modo, tendrían que ir a ver en la otra punta del mundo.
Faust volcó en el Jardín Botánico Marimurtra toda su energía, pasión, conocimiento y patrimonio. Ahora, ya muy entrados al S. XXI, es nuestra responsabilidad continuar su obra, defender su legado y reivindicar su figura.
Faust fue un visionario. En muchos aspectos fue un avanzado a su tiempo que ya dejó establecido un sistema para que la Fundación que él mismo creó un año antes de morir, no quedara estancada en la oscuridad de aquellos años. Un sistema que permitiera que Marimurtra se pudiera beneficiar constantemente de las influencias positivas que pasaban en el mundo y de los avances que se hacían en otros países.
Hoy, recogemos este espíritu para continuar trabajando al dotar de narrativa y contenidos de gran interés el Jardín Botánico Marimurtra. También, de acuerdo con las necesidades de nuestros días, para ir construyendo, poco a poco, con dedicación, rigor y amplitud de miras, una herramienta que nos permita relacionarnos con el mundo, un lugar en la red donde podamos dar a conocer los atributos y valores de Marimurtra, pero también captar y ser el foco de interés, de las energías y de los conocimientos que la botánica y la ciencia generan en nuestra sociedad.
Os invito a pasear por nuestro web, a hacéroslo vuestro y, sobre todo, a no dejar que se convierta en un canal de comunicación unidireccional. Comunicar vuestros intereses, lo que os gusta, lo que os motiva, y también lo que echáis de menos. Un web es también una estructura viva, en constante crecimiento, y queremos que sea un espacio que, igual que el Jardín Botánico Marimurtra, dé contenido a una relación provechosa y enriquecedora para todos los que amamos la ciencia, la botánica y Marimurtra.
Jordi Xena y Ballada
Presidente de la Fundación Carl Faust