Blog: Marimurtra vive

Las variedades de huerta tradicionales

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Tomates, judías, alcachoferas, pimientos, calabazas, coles, lechugas, zanahorias… desde que el ser humano empezó a cultivar plantas para su consumo, semillas y esquejes fueron objeto de intercambio o venta con las que las diferentes culturas han ido integrando sus productos en su dieta. De este modo, hoy en día se cultiva trigo, originario del medio oriente; berenjenas, del norte de la India; cítricos, de las zonas tropicales y subtropicales de Asia o patatas, de Sudamérica.

Con cada nueva plantación, el labrador seleccionaba aquellos frutos más grandes y buenos y las plantas más resistentes a las plagas, las inclemencias del tiempo o aquellas más adaptadas a los tipos de sol. De esta forma, año tras año ha habido una elección de las semillas destinadas a las plantaciones para la siguiente temporada y sin darnos cuenta, hemos llevado a cabo una selección artificial. Así pues, en cada zona del territorio, la gente cultiva variedades locales de tomates, frijoles o melones, fruto de la historia de la domesticación de los vegetales. Estas variedades tradicionales destacan por su gusto, gran variedad de colores o formas, y algunas veces también para los usos concretos de algunos de sus frutos.

La extensión de la agricultura y el uso de los monocultivos rompen un poco con este mosaico de variedades locales, donde muchas veces las semillas son compradas a grandes empresas que distribuyen a su vez a muchos países. Esta uniformidad de especies cultivadas presentan una menor adaptabilidad al territorio, y muchas veces es necesario que el labrador haga uso de productos químicos para erradicar las plagas o promover el desarrollo de las plantas. De esta forma, cada vez más, muchas de las variedades de toda la vida son más difíciles de encontrar o, en algunos casos, se acaban perdiendo. La presencia de estas variedades en el mercado ha conseguido también revalorizar algunas de estas plantas como serían las judías de Santa Pau, las judías del ganchillo, los guisantes negros del Berguedà, los tomates corazón de buey o de Montserrat o la calabaza de pelo de ángel, entre otras muchas. Debemos pensar también que estas hortalizas, verduras y frutas son parte de nuestro patrimonio vegetal, cultural e histórico.

El Jardín Botánico Marimurtra lleva a cabo actividades y objetivos de conservación y divulgación de la flora del territorio, velando por poder conservar gran parte de la flora silvestre y hortícola de Cataluña. Este año hemos sembrado una gran variedad de especias hortícolas tradicionales de calabazas, tomates, pimientos, maíz, calabacín, lechugas… provenientes del Banco de semillas del Vallès Oriental, la asociación Les Refardes u otros campesinos. Podrá encontrar gran parte de estos ejemplares en el espacio de huerta del jardín o distribuidos en diferentes lugares a lo largo de la visita.

Consulte todas las fichas de las variedades hortícolas:

La Fundación Carl Faust pone en marcha el proyecto museológico de los 50 ejemplares más notables de la colección del Jardí Botànic Marimurtra

Con motivo del Día Internacional de los Jardines Botánicos (segundo viernes de octubre), la Fundación Carl Faust presenta el proyecto del Museo Botánico de la Costa Brava, un recorrido por la colección de los 50 ejemplares más destacados de Marimurtra que ya se puede disfrutar a través de unas etiquetas con unos QR distribuidas a lo largo del itinerario por el Jardí Botànic, y que aportan una detallada y descriptiva información de cada uno de los ejemplares de la colección.

Según el ICOM (organismo internacional que regula los museos), todos los jardines botánicos tienen también la consideración de museo. En el caso de Marimurtra, además, se harán las gestiones pertinentes ante la Generalitat de Catalunya para entrar dentro del registro que gestiona el Govern. La Fundación Carl Faust, gestora del Jardín Botánico Marimurtra, ha apostado por un funcionamiento del museo adaptado a las nuevas tecnologías y que al mismo tiempo propone un funcionamiento sencillo para el usuario. Cada uno de los 50 ejemplares notables de la colección están identificados con un QR con el nombre de la especie. Cuando el visitante escanea el QR accede a una ficha de la especie donde se puede consultar la descripción de la planta, como es el ejemplar de Marimurtra, alguna curiosidad de la especie, algunos de sus principales usos y algunas clasificaciones botánicas.

Aparte de los QRs, también se ha colocado un mapa en la entrada del Jardín donde se explica el funcionamiento del Museo y la ubicación de estos 50 ejemplares. En la web del museo marimurtra.cat/museu, también hay un vídeo de bienvenida donde se presenta el proyecto y un breve tutorial sobre cómo utilizar los QR y cómo seguir el recorrido del museo en el interior del Jardín.

Este proyecto pretende acercar la ciencia y la botánica a los visitantes de Marimurtra, así como conseguir causar un impacto y aprendizaje después de su visita. Aparte de ser un Jardín Botánico con unas vistas cautivadoras, Marimurtra es también un centro de investigación, divulgación y conservación de la biodiversidad de las especies.

El Jardín Botánico Marimurtra fue creado durante los años 20 del siglo pasado por el empresario y filántropo alemán Carl Faust con la intención de ser un centro de investigación, estudio y conservación de ejemplares botánicos de gran interés por la comunidad científica. Su legado continúa hoy en día bien vivo a través de la Fundación Carl Faust que vela por mantener el Jardín Botánico en perfecto estado para su visita y también de llevar más allá la voluntad de Faust de convertirlo en un espacio dedicado a la conservación vegetal, el estudio de la biología mediterránea y la divulgación de los valores científicos y medioambientales.

El Jardín Botánico Marimurtra tiene la calificación de Bien Cultural de Interés Nacional y en 2009 la Fundación Carl Privada Carl Faust fue distinguida con la Cruz de San Jorge de la Generalidad de Cataluña.

Conoce la historia del jardinero Enric Omella con el Jardín Botánico Marimurtra

Enric Omella, maestro jardinero, nos explica su experiencia en la estancia en el Jardín Botánico Marimurtra en 1975.

Empezó en el mundo de la jardinería por un profesor que tuvo de biología y geología, en el bachillerato de esa época. La forma de impartir las clases le despertó una motivación para estudiar. Hasta tal punto, con dieciséis años, ir a la biblioteca de la Universidad de Barcelona para seguir investigando y aprendiendo de la botánica.

En esta conversación con Jordi Fàbregas, jefe de jardín de Marimurtra, comenta las diferencias y tareas que todavía siguen vigentes hoy en día para la organización del jardín. Destaca la forma de ordenar y delimitar las plantas por zonas que se pueden encontrar, a partir de fichas. Se ordenan alfabéticamente o por características comunes.

También explica su experiencia o colaboración entre jardines donde pudo estar como jardinero, como: el de Miramar, el de Cap Roig o el de Pinya de Rosa.

El Jardín Botánico Marimurtra, el protagonista de un episodio de la segunda temporada de Healing gardens, una serie documental canadiense sobre jardines de todo el mundo

Healing Gardens es una serie documental de Vision TV, (Zoomer Television) una cadena canadiense, que explora las capacidades transformadoras de los jardines. El quinto episodio de esta temporada se grabó durante la primavera de este año en el Jardí Botànic Marimurtra.

En el episodio, Charlie Dobbin, la conductora del programa, entrevista a diferentes personas que interactúan con Marimurtra para conocer su relación con el Jardín y cómo les enamora.

En primer lugar, habla con el experto ornitólogo y consultor medioambiental Pere Alzina, quien explica su labor de inventario y estudio de los pájaros que sobrevuelan Marimurtra.

También se entrevista al director general de la Fundación Privada Carl Faust, Josep Borrell. El fundador del Jardín, Carl Faust, creó la Fundación para asegurar la continuidad de su obra y, en el documental, Borrell explica cómo es la gestión del botánico en este lugar tan privilegiado y algunos de los principales proyectos del Jardín, proyectos que promueven la divulgación, la conservación y la búsqueda de la botánica.

Anna Sans, jefa del Departamento de Divulgación de la Fundación Carl Faust, explica cómo se concibe el Jardín como un ecosistema en el que no sólo interactúan las especies vegetales, sino que existe una gran red de relaciones entre insectos, aves, mamíferos, plantas , etc.; y lo importante que es cuidar todas estas relaciones.

El maestro jardinero del botánico, Jordi Fàbregas, habla sobre la distribución del Jardín y cómo conciben su labor de mantenimiento para las más 4.000 especies de todo el mundo que conviven en Marimurtra.

Por último, se puede disfrutar de unos breves clips con contenido extra en la web del documental entre los que se encuentra la entrevista a Christopher Witty, uno de los miembros del patronato de la Fundación Carl Faust, quien tiene una gran pasión por la naturaleza y, afirma, que «a menudo entiende mejor a las plantas que a los humanos».

El documental se puede consultar aquí: https://healinggardens.tv/season2

La Fundación Privada Carl Faust fue creada en 1951 por Carl Faust. Entre sus objetivos fundacionales figuran “…la protección y el fomento de los estudios de biología mediterránea, especialmente en botánica, […] buscando la cooperación y las relaciones internacionales en beneficio, todo ello, de la investigación y la divulgación científicas…” .

El Jardín Botánico Marimurtra tiene la calificación de Bien Cultural de Interés Nacional y en 2009 la Fundación Carl Privada Carl Faust fue distinguida con la Cruz de San Jorge de la Generalidad de Cataluña.

Marimurtra da la bienvenida a Mia y Louisa, voluntarias del programa europeo ESC

El 1 de octubre de 2023, Mia y Louisa llegaron a Blanes para incorporarse al equipo de Marimurtra. Son las dos voluntarias alemanas que forman parte del proyecto Volunteers for a Green Future, coordinado junto con la organización alemana Naturkultur, e.V. y enmarcado en el programa europeo “European Solidarity Corps”.

La Fundación Privada Carl Faust, entidad de acogida de este proyecto, propietaria y gestora del Jardín Botánico Marimurtra acoge desde octubre y hasta junio, dos voluntarias pertenecientes al European Solidarity Corps. Este programa europeo tiene el objetivo de ofrecer a los jóvenes la oportunidad de participar en proyectos de voluntariado que benefician a la comunidad que los acoge, así como proporcionarles un aprendizaje no formal de alto nivel. Concretamente, este proyecto tiene una duración de nueve meses y recibe más de 90 solicitudes cada año.

Durante su estancia, las voluntarias participan en actividades del Jardín Botánico relacionadas con la conservación sostenible, la educación y la divulgación científica y la investigación aplicada que se lleva a cabo en Marimurtra. Además, gracias a la colaboración con el Consorci de Normalització Lingüística (CNL), las voluntarias participarán en un curso de catalán de nivel básico para facilitar su integración en nuestro país.

Ésta es la quinta vez que Marimurtra participa en el programa ESC acogiendo voluntarios, desde que recibió el sello de calidad europeo en 2019 dando así continuidad a la presencia de voluntarios internacionales en sus instalaciones en un programa vinculado a la Unión Europea que ya podemos considerar consolidado.

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Louisa (a la izquierda) y Mia (a la derecha) en la pérgola del Jardín Botánico Marimurtra

 

50º aniversario del Manifesto ‘El català, llengua d’expressió científica’

El 20 de agosto tuvo lugar en Prada de Conflent el acto conmemorativo del 50 aniversario del Manifiesto ‘El català, llengua d’expressió científica‘ en la que participó Josep Maria Camarasa, miembro del patronato de la Fundación Carl Faust, gestora del Jardín Botánico Marimurtra.

Josep Maria Camarasa es uno de los cuatro ponentes supervivientes de los once que presentaron el manifiesto 50 años atrás.

En 1973 se presentó el manifiesto sobre el uso del catalán en la comunicación científica elaborado por 11 ponentes de diferentes edades y especialidades que representaban a las diferentes generaciones de científicos catalanes activas en la época.

Aunque el manifiesto se presentó en los inicios de la década de los 70, se contextualiza en la época del ‘sesentismo’, que como bien transcribe Camarasa «Fue un movimiento plural y de mucha vitalidad, que se manifestó como el expresión de una voluntad colectiva muy enconada en que convergían dos objetivos: el rechazo del franquismo y la afirmación de la cultura (y la lengua) como forma definidora de la identidad catalana”.

La presentación de este Manifiesto, fue una manifestación tardía de todos los movimientos y acciones que se gestaron durante el ‘sesentismo’: reanudación de las filiales de ciencias del IEC, puesta en marcha de la Gran Enciclopèdia Catalana con considerable atención a los temas científicos, incorporación a la UB y a la naciente UAB de científicos tan valiosos como Enric Casassas, Ramon Margalef o Antoni Prevosti, primeras participaciones en expediciones antárticas de científicos catalanes como Antoni Ballester o Josefina Castellví, vocabularios científicos como el Diccionario de electrónica de Lluis Marquet (1971) o el Vocabulario de Medicina (1974) de la Academia de Ciencias Médicas, entre otros hitos.

El 25 de agosto de 1973, Oriol Casassas y Ramon Folch presentaron en el gimnasio del Liceo Renouvier de Prada, frente a 300 personas, el documento inicial que habían redactado, que se aprobó, con alguna enmienda en las semanas siguientes y que fue firmado por numerosos científicos de los Países Catalanes y presentado en el Institut d’Estudis Catalans.

El manifiesto reivindica el uso de la lengua catalana en todos los ámbitos pero específicamente en la comunidad científica y establece distintos criterios para las publicaciones científicas con argumentos muy sólidos que tienen en cuenta la trayectoria y uso de la lengua.

Un documento que se ha convertido de suma trascendencia para la consolidación y regularización de la lengua catalana en todos sus ámbitos, pero sobre todo en el terreno de la ciencia.

Se puede consultar el acto conmemorativo registrado en este enlace.

50è aniversari del Manifest El català, llengua d'expressió científica

Amira Benali | Prácticas de Biotecnología en Marimurtra

La Fundación Carl Faust acoge cada año en el Jardín Botánico Marimurtra a diferentes estudiantes de prácticas que realizan la parte de aprendizaje práctico de sus estudios.

En este caso, Amira Benali, estudiante del Grado en Biotecnología de la Universidad de Girona, nos explica en qué han consistido sus prácticas en el Jardín.

Básicamente, ha estado trabajando con los extractos vegetales. En el Jardín Botánico Marimurtra no se usa ningún producto químico para realizar tratamientos desde hace 6 años. En su lugar, se utilizan extractos vegetales. Como dice Amira ‘… curar plantas a partir de plantas‘.

Durante su estancia, Amira ha podido observar a corto plazo los efectos y cambios en las especies hortícolas sobre las que se han aplicado los tratamientos, para poder así ver en qué casos su aplicación beneficiaba a la planta. Además, las especies con las que el Jardín Botánico Marimurtra hace los extractos, ortiga, cola de caballo, borracha y consuelo, se cultivan en el mismo jardín.

Experiencia de prácticas de paisajismo de Anaïs Dupuy

Anaïs Dupuy ha realizado una estancia de prácticas de 2 meses de sus estudios de la Escuela Nacional de Arquitectura y paisajismo de Burdeos para ser paisajista.

Durante su estancia ha realizado labores de mantenimiento y conservación del Jardín y también ha desarrollado el proyecto de consolidación de la zona de la etnobotánica y la creación de una rocalla en el segundo Jardín.

Para llevar a cabo este proyecto, Anaïs ha tenido que documentarse buscando información sobre la zona de la etnobotánica y así poder tener una buena base sobre la que trabajar. Esto le ha requerido mucho trabajo de campo preparatorio, tomando medidas para poder tener esbozos a escala para conocer muy bien todos los rincones del espacio.

Ha realizado varios planes realistas y estéticos de cómo está la zona de la etnobotánica actualmente, pintados con acuarela, y en los que se puede observar su talento artístico, así como otros planes, que reflejan una propuesta de futuro de cómo podría quedar esta zona después de implementar las acciones propuestas en el proyecto. Ha presentado también, esbozos en un formato más técnico y preciso, hechos con ordenador.

La composición de los elementos y especies del proyecto tiene un sentido de ser y una justificación tanto botánica como paisajística. Anaïs ha tenido en cuenta diferentes factores a la hora de distribuir los elementos en el espacio como la alternancia de diferentes densidades de la vegetación de la zona, que es un espacio accesible con la vista, y el mantenimiento de una coherencia global de todo el espacio.

Su exhaustivo trabajo ha incrementado e incentivado el desarrollo de este proyecto que ha adquirido un carácter muy creativo e interesante. El paso de Anaïs por Marimurtra ha sido un placer para todo el equipo.

Si estás interesado en realizar una estancia de prácticas en el Jardín Botánico Marimurtra, podrás encontrar más información en marimurtra.cat/estudiants

La Fundació Carl Faust estudia mesures de millora de gestió energètica i consum gràcies a un Cupó de Competitivitat

La FUNDACIO CARL FAUST ha desenvolupat el projecte “Anàlisi i viabilitat de l’aplicació de la IA en els processos operatius” que ha estat subvencionat amb el suport d’ACCIÓ en el marc del programa Cupons de Competitivitat: Cupons de Canvi Climàtic.

El projecte ha consistit en apropar el Jardí Botànic Marimurtra, propietat i gestionat per la Fundació, a uns estàndards basats en els edificis de consum quasi nul (nZEB) o a l‘acreditació LEED o BREEAM, potenciant les hibridacions d’energies renovables i economia circular per un aprofitament dels potencials disponibles segons la zona climàtica i tipologia d’edificació.

Fundació Carl Faust